Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?
Crisis, sí, Campeonato de Europa de Selecciones de Fútbol, también. La mezcla está servida, el perfecto cocktail de distracción se nos ha inoculado, Aldous Huxley renace y nosotros, los epsilones doble menos, observamos sin pestañear:
Sábado 9 de Junio de 2012: la prensa, especializada o no, alimenta el debate de si la selección española debe jugar con un delantero centro o no, en caso de que juegue con ariete, quién debe ser. Las opciones de debate se incrementan, no por los argumentos, sino por las voces cada vez más elevadas para imponerse.
Sábado 9 de Junio de 2012: don Luis de Guindos, Ministro de Economía y Competitividad del Reino de España, comparece en rueda de prensa para comunicar que España ha solicitado "ayuda financiera" (que no rescate), algo que, en sus propias palabras "es un préstamo que se recibe en condiciones muy favorables, más favorables que las de mercado. Por tanto, no hay el mínimo rescate".
Amanece el domingo, la tensión crece: ¿jugará Torres?¿lo hará Negredo?¿Rajoy hablará?. En las calles florecen banderas españolas en balcones y ventanas: ¿euforia nacional por el rescate a la banca?¿pasión por nuestra representante futbolísitica?
Domingo 10 de Junio de 2012: Vicente del Bosque aún no ha dado la alineación titular de su primer partido del campeonato contra Italia.
Domingo 10 de Junio de 2012: toda la tensión se centra en el encuentro futbolístico, los bares están preparados, en las capitales hay pantallas gigantes para reunir a las masas que quieran contemplar el evento acompañados de amigos y parientes. La gente se pinta con los colores nacionales.
Domingo 10 de Junio de 2012: don Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno de España, aparece en rueda de prensa (muy incómodo, pero aparece por fin), ufano y presumido por su éxito, con sus balbuceos de costumbre y esos tics del que no se cree a sí mismo; insiste en que no hay rescate, para ello se recrea en la suerte del eufemismo recalcitrante, tancredismo irritante. Eso sí, se va corriendo para ver el partido de fútbol.
Domingo 10 de Junio de 2012: en Polonia, con la presencia en el estadio del Presidente español, España empata a 1 contra Italia.
Pausa.
En las calles, en las casas, en las radios la gente discute de si la táctica del seleccionador era la adecuada para tal partido.
Pausa, los cerebros se agitan:
1ª pregunta: ¿Por qué se discute más a un seleccionador de fútbol una alineación, aunque sea en un campeonato europeo, que a un presidente del gobierno la falta de información sobre un rescate económico o como se le quiera llamar (aquí podríamos dejar un espacio en blanco para que se rellene con los eufemismos a los que nos tienen acostumbrados)?
En caso de que persistiera este debate la respuesta es fácil: el seleccionador ha cosechado mejores resultados, hasta ahora, que el presidente del gobierno, ergo, hace mucho mejor su trabajo y por tanto no ha lugar a más debate.
2ª pregunta: ¿Cuándo dejaremos de mirar el dedo para ver la luna?
3ª pregunta: Quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? (¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?). Gracias Marco Tulio.
4ª pregunta: ¿No tendría el gobierno español todo esto preparado y programado con antelación? Es decir ¿no estaría esperando a que empezara el torneo de fútbol para, mientras nos preocupamos por nuestra selección ("la roja"), nos descuidamos de nuestro vivir diario? Todavía queda mucho campeonato y todavía quedan muchos más recortes por padecer. Cave canem.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR