Tierra de Ahulema
martes, 22 de diciembre de 2015
domingo, 6 de diciembre de 2015
jueves, 3 de diciembre de 2015
JOSÉ HIERRO lee "Vida"
Vida
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!»
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
lunes, 30 de noviembre de 2015
KEITH LOWE: "Continente salvaje"
Continente Salvaje
Keith Lowe
560 páginas
Momentos de intranquilidad sacuden nuestra propia historia, la que mantenemos como individuos y la que mantenemos como sociedad. Resulta desolador contemplar el crecimiento del miedo a lo diferente, la sospecha de lo distinto, la pérdida de libertad segura. Tiempos amargos en los que las certezas se desmoronan como se desmoronó la historia en Europa durante el siglo pasado.
Del tiempo en el que se creía que el terror había acabado con el fin de la II Guerra Mundial, de aquellos años en los que se pensaba que la paz cerraría con plomo todo lo vivido durante el choque bélico, se hace eco Continente salvaje del historiador británico Keith Lowe.
Un libro en el que, como afirmó Antonio Muñoz Molina, este historiador consigue"recapitular lo que nadie recuerda, lo que quizás esté más allá de las facultades de nuestra imaginación contemporánea: lo que sucedió en Europa entre 1945 y 1949".
Momentos de intranquilidad nos sacuden, tal vez comprobar cómo el terror y la agitación pudieron superar en crueldad los infiernos vividos pueda ayudarnos a encontrar el sosiego y la perspectiva que necesitamos.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR
sábado, 21 de noviembre de 2015
Poeta invitado: JOSEPH MARY PLUNKETT "I See His Blood Upon The Rose"
JOSEPH PLUNKETT (21 de noviembre de 1887 - 4 de mayo de 1916)
|
I see his blood upon the rose
I see his
blood upon the rose
And in the
stars the glory of his eyes,
His body
gleams amid eternal snows,
His tears
fall from the skies.
I see his
face in every flower;
The thunder
and the singing of the birds
Are but his
voice—and carven by his power
Rocks are
his written words.
All
pathways by his feet are worn,
His strong
heart stirs the ever-beating sea,
His crown
of thorns is twined with every thorn,
His cross
is every tree.
Joseph Plunkett
Veo su sangre sobre la rosa
Veo su sangre sobre la rosa
Y en las estrellas la gloria de sus ojos,
Su cuerpo brilla entre de las nieves eternas,
Sus lágrimas caen de los cielos.
Veo su rostro en cada flor;
El trueno y el canto de los pájaros
Son su voz y ,talladas por su poder,
Las rocas son sus palabras escritas.
Todos los caminos están desgastados por su caminar,
Su fuerte corazón agita el mar siempre batiendo,
Su corona de espinas trenzada con cada espina,
Su cruz es todo árbol.
Joseph Plunkett
© traducción ANTONIO LINARES FAMILIAR
miércoles, 18 de noviembre de 2015
lunes, 16 de noviembre de 2015
Poeta invitado: PAUL CELAN "Fuga de la muerte"
Fuga de la muerte
Negra leche del alba la bebemos al atardecer
la bebemos a mediodía y en la mañana y en la noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en el aire no se yace estrechamente en él
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas silba a sus
mastines
silba a sus judíos hace cavar una tumba en la tierra
ordena tocad para la danza
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita cavamos una tumba en el aire no
se yace estrechamente en él
Grita cavad unos la tierra más profunda y los otros cantad sonad
empuña el hierro en la cintura lo blande sus ojos son azules
cavad unos más hondo con las palas y los otros tocad para la
danza
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía y la mañana y al atardecer
bebemos y bebemos
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita él juega con las serpientes
Grita sonad más dulcemente la muerte la muerte es un maestro
venido de Alemania
grita sonad con más tristeza sombríos violines y subiréis como
humo en el aire
y tendréis una tumba en las nubes no se yace estrechamente allí
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos a mediodía la muerte es un maestro venido de
Alemania
te bebemos en la tarde y la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro venido de Alemania sus ojos son azules
te hiere con una bala de plomo con precisión te hiere
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
azuza contra nosotros sus mastines nos sepulta en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro venido
de Alemania
tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita
De "Amapola y memoria" 1952 Versión de José Ángel Valente
jueves, 12 de noviembre de 2015
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Recomendación: La Casa lúgubre, CHARLES DICKENS
La pesadez del sistema judicial británico en el siglo XIX, los pleitos que perduran de generación en generación, los leguleyos que, como satélites, viven a costa de quienes depositan sus esperanzas en ellos; ilusiones, desilusiones, personajes que se desgarran en el proceso mientras otros reafirman su luz, mansiones, leyendas y algún crimen, se entrelazan en esta obra de madurez que muestran al Dickens más completo en esta Casa Lúgubre.
martes, 10 de noviembre de 2015
VII
VII
El alambre entre mis dedos
como un rosario
en la oración del vigía
que calma su aliento:
Dios entre nosotros
con la inquietud del arma;
a mis pies el barro engulle
el día terminado;
frente a mi, otro idioma:
Gott mit uns.
El mismo barro
la
misma oración.
©ANTONIO LINARES FAMILIAR
VII
The wire between my fingertrips
As a rosary
in the sentry's prayer
that calms my breath
God between ourselves
with the worry of the weapon;
at my feet the mud devours
the finished day;
in front of me, another language:
Gott mit uns.
The same mud
the same prayer.
©ANTONIO LINARES FAMILIAR
sábado, 7 de noviembre de 2015
Revista LEER: Maica Rivera sobre "Poesía completa" de Wilfred Owen
LEERSIN PRISA 06/11/2015
¿GORDOS O
FLACOS?
Volvemos a #LEERsinprisa. Qué
rápido pasa el tiempo, cuánto hemos echado de menos estos preparativos compartidos
de serena lectura… no perdamos un sólo instante, ¡a la mesa de novedades!
Y algún paseíto daremos, también, hacia las estanterías con solera
para rescatar algún libro al hilo de la actualidad literaria… un lujo al
que jamás renunciaremos.
M: Cogemos el
calendario. Una fecha clave para entender a una de las grandes voces de la
Primera Guerra Mundial: 29 de noviembre de 1915. Están a punto de cumplirse cien
años de que Wilfred Owen partiera hacia Francia con los Lancashire
Fusiliers. Es el punto crítico en la vida del hombre y su culminación
como el poeta que conocemos. Lo explica Antonio Linares en
la introducción a la Poesía completa de Wilfred
Owen que acaba de publicar Linteo. Que sea el traductor de esta preciosa
edición nos provoca un gran alborozo porque él fue, ni más ni
menos, responsable de que hace cinco años pudiéramos, ¡al fin! (tras
un largo e infructuoso peregrinaje hasta entonces), penetrar de
lleno en el hermetismo de William Butler Yeats (grandísima
debilidad que pronto abordaremos) y hacerlo nuestro, de la mano de otra
joya de la misma editorial (La Escalera de Caracol y otros poemas).
Todo un hito en mi currículum lector, eterno agradecimiento a
Linares.
B: Yo también ando
sublime pero en otro plan, y buscando las esencias en frascos pequeños. No
sé si será el signo de los tiempos, pero me da por buscar libros breves,
finos, que empezar y acabar en una tarde. Hoy traigo unos cuantos que
he leído últimamente. Amortiguada por la luz del atardecer y los sonidos
y aromas del jardín palaciego de Escocia donde tiene lugar, la breve y
bellísima Historia crepuscular de Stefan
Zweig que acaba de publicar Acantilado nos embriaga como a
su adolescente protagonista, cautivo de una ciega pasión estival de
romanticismo y erotismo exacerbados –¿soy yo o es que acaso como
lector contemporáneo contaminado de pornografía interpreto equivocadamente
las sutiles descripciones de Zweig?–. Imágenes brillantes y evocaciones
de poética elocuencia cautivan más que la exasperante intriga amorosa,
reflejo fiel de la torpeza de la chavalería de ayer, hoy y siempre. Pero
nuestro escritor no oculta los peligros que pueden aguardar tras una arrebatada
experiencia de iniciación…
M: Tras una semana
de lluvias y humedades, nos atrevemos a pasear un ratito con los libros
por el jardín y apreciamos más que nunca la caricia furtiva de los rayos
del sol sobre las hojas… ¡Ah, es otoño, en verdad, jefe, y nos embarga cierta
melancolía lírica! Hacemos músculo y nos dejamos enamorar por la Historia
de la belleza. De Fidias a Picasso, que nos propone la Fundación
Amigos Museo del Prado (Crítica / Círculo
de Lectores). Resulta que, entre el otoño de 2014 y la primavera de
2015, se celebró en el Museo del Prado un ciclo de conferencias
con este título, «un recorrido por el devenir del concepto que ha sido la
clave de bóveda en la que durante siglos se ha sustentado el arte, un análisis
sobre el modo en que la belleza se ha concretado en cada momento histórico
en manifestaciones como la pintura, la escultura, la arquitectura y
la música». Al comienzo de estas páginas lo explica con detalle Carlos
Zurita, Duque de Soria, Presidente de la Fundación, para dar paso a
16 prestigiosos especialistas que acercan a las distintas
disciplinas, teorías y obras, a los valores estéticos de cada época
y estilo, «para descubrir no sólo el devenir histórico de la belleza sino
también la escurridiza frontera de los límites del arte».
B: Ay, acaba de llegar
una monumental historia del arte editada por Cátedra, Arte en España (1939–2015). Ideas, prácticas, políticas,
pero son 900 páginas, y no voy a caer en la tentación de comentarlo porque
hoy la cosa va de libros finos, al menos por mi parte. De política, de la mentira
política, trata este breve ensayo recuperado
ahora por Pasos Perdidos que Alexandre Koyré escribió en
1943 pensando en los totalitarismos, particularmente el alemán, que
habían llevado al continente a una sangrienta guerra que inevitablemente
se había hecho mundial. Pero su penetrante estudio sobre la maliciosa técnica
totalitaria de la mentira en segundo grado –traducido y prologado
por Fernando Sánchez Pintado– también ofrece interesantes lecciones
sobre el ejercicio de la política en nuestros días. Koyré concluye que las
masas de las democracias aliadas, al contrario que las sociedades de los
países del Eje, demostraron entonces ser refractarias al juego de espejos
totalitario; pero sus argucias, y así lo sugiere Sánchez Pintado, se han
acabado filtrando en los sistemas de libertades hasta contaminar fatalmente
su desarrollo. Mira a tu alrededor, hojea tu periódico favorito; no te
costará encontrarlas.
M: Retornamos del
jardín, que hace fresquito y se nos constipan los libros a pesar de sol…
«Duelo al sol», de qué nos suena eso… Oh, a la entrada, a nuestros pies,
una carta. El remite, neoyorquino. ¡Es Julio Valdeón Blanco!
Pocas cosas nos alegran tanto en la vida cotidiana de la redacción como
recibir noticia de nuestros adorados corresponsales (por cierto,
esta semana no nos cansamos de conversar con Óscar Caballero sobre
el nuevo Goncourt, Mathias Enard, del que nos habla
en laCarta desde París #LEER267).
Por influencia del «Duelo al sol» entre Jonathan Franzen y David
Foster Wallace que concierta audazmente la Carta
desde Nueva York #LEER267, vamos a recuperar tres libros de Wallace absolutamente irresistibles,
para contrastar, por inspiración valdeoniana, con la
lectura obligada, esta temporada, de Franzen (Pureza, Salamandra). El
primero de ellos es La broma infinita (DeBolsillo) que volvió a la actualidad
a raíz del estreno de la road movieThe
end of the tour de James
Ponsoldt (incluida entre las cien mejores novelas en lengua
inglesa del último siglo por Time).
B: Wallace y Franzen
son la antítesis de lo que propongo hoy… No sé si lo has hecho a propósito.
Pero yo sigo a lo mío; tú haz lo propio. De nuevo Cátedra nos sirve en
bandeja un conciso aldabonazo acerca del mundo contemporáneo. En La tiranía de los modos de vida, Mark Hunyadi, profesor de Filosofía
Moral y Política en la Universidad de Lovaina, aborda la paradoja moral de
nuestro tiempo: “Por respeto ético a los derechos individuales, se nos
prepara un mundo que tal vez sea éticamente detestable”. Los derechos
individuales están quizá más protegidos que nunca. Pero la apoteosis
de éticas restringidas ha redundado en una desatención preocupante del
cuadro general. La ética ha acompañado al mundo en su fragmentación,
y ha quedado inerme ante la emergencia de nuevas realidades como la revolución
digital. Nuestro derecho a la privacidad está ampliamente reconocido y
regulado, pero la aceptación de las condiciones de uso de cualquiera de
las aplicaciones de nuestro teléfono móvil implica la renuncia a ellos. Si
somos verdaderamente celosos de nuestros datos, nos quedamos al margen.
Este es quizá el más vívido de los procesos de emergencia en marcha que
logran “hacernos pasar de la adaptación progresiva al hecho consumado
sin solución de continuidad”. Hunyadi lo tiene claro: “el fraccionamiento
de la ética paraliza la ética. Los derechos, las libertades la igualdad
son objeto de atención, pero no lo son los modos de vida” que afloran por acumulación
de circunstancias.
M: La siguiente
obra de Wallace que metemos en la mochila para el fin de semana es, por añadidura, Algo
supuestamente divertido que nunca volveré a hacer (DeBolsillo).
Se trata de un artículo basado en la experiencia del malogrado
autor durante un crucero de lujo por el Caribe. Esta manejable edición
nos lo presenta como «una de las radiografías más agudas e irreverentes
de la cultura americana de fin de siglo, en la que se entremezclan la familiaridad,
el asombro y una mordacidad descabellada». Y es así como, a las
puertas del primer fin de semana de noviembre, el mes otoñal y melancólico
por excelencia, nos damos cuenta de cuánto echamos de menos a Wallace.
B: Hombre, esto es
algo más asequible en lo que a paginación se refiere… Recuerdo que tratamos de
Wallace en aquella cover sobre suicidio y literatura que
hicimos hace unos años en LEER… Ricardo Fumanal interpretó entonces la ilustración
canónica de Ignatius J. Reilly, el inmortal protagonista de La
conjura de los necios, para nuestra portada –porque como bien es sabido
su autor, John Kennedy Toole, se suicidó antes de ver publicada
su asombrosa obra-. Precisamente esta semana nos ha llegado la novela del
editor póstumo de La conjura, Walker Percy, cuyo
prólogo cimentó la leyenda de aquel libro. Se trata de El cinéfilo,
lo edita Alfabia, ganó el National Book Award en 1961 y está situada en una
Nueva Orleans carnavalera, como La conjura… Qué casualidad.
En fin, ya me he salido de mi compromiso de hoy con los libros finos…
M: Finalmente,
jefe, Hablemos de langostas (Literatura Mondadori). En la faja que
arropa el libro, nos alegra encontrar la más certera cita crítica
de nuestra casa: «El más lúcido, culto y riguroso representante de la
novela posmoderna norteamericana». Nos reafirmamos en ello. Junto a
otras en la contraportada. La de Michiko Kakutani en The New York
Times: «Como en sus mejores obras de ficción, recuerda al
lector su enorme talento literario y un agudo sentido para captar lo
absurdo de la vida contemporánea americana de principios del milenio».
Y James Woods en The Guardian: «Foster Wallace es un
soberbio humorista de la cultura… Su exuberancia y sus travesuras intelectuales
son un deleite».
B: Con la venia…
Pido permiso para rematar. Ya que he sido desobediente de mí mismo, voy a
serlo del todo mencionando un libro que no llegó a tiempo de formar
parte de nuestro número de noviembre dedicado a Lo que queda de Franco:
la actualización de la monumental biografía del
dictador quePaul Preston publicó en 1993 y 2002. Equípense con
ella los interesados en el personaje y el periodo. Y por supuesto con el último número de LEER. Seguimos leyendo…
martes, 3 de noviembre de 2015
ALBERT CAMUS.- "El hombre rebelde"
EL HOMBRE REBELDE
ALBERT CAMUS
Alianza Editorial, El libro de bolsillo
En tiempos de idas y venidas en los que la presión se hace asfixiante y la injusticia social galopa desbocada, resulta fundamental esta lectura como bálsamo y guía que nos ayude a hacer frente al momento que nos acecha.
domingo, 1 de noviembre de 2015
Poeta invitado: MARTÍN LÓPEZ VEGA, "Preguntas al gusano"
PREGUNTAS AL GUSANO
¿Ya estás aquí, Gusano? ¿Tan pronto te presentas?
Iluso fui al creer que me aguardarías, al acecho,
en el pedazo de tierra que me esté reservado,
que no sabría de ti hasta el día que asomarás la cabeza
por el hueco de un ojo en mi calavera.
Pero no, tu especie no conoce la paciencia:
ya estás en mí, excavando un túnel en mi sueño negro,
dejando tus babas en los recuerdos que aún no tengo.
Avanzas en silencio, cuidando de no ser descubierto.
Pero ¿a qué ese temor? ¿No sabes tú, como sé yo,
que nada podría hacer contra tu victoria?
Gusano, tú no eres tú, sino tu destino,
y tu destino es el mío: no somos, pues, tan distintos.
Creí que tuyo, de mi tiempo,
sería sólo el que nunca tendré por mío.
Pero también del que atesoro es tuya una parte.
¿Cuál es esa parte? ¿Qué monedas reclamas?
No respondes. Avanzas en silencio.
Sé que no es a mí a quien temes despertar:
¿Cuál será tu gusano, Gusano?
jueves, 29 de octubre de 2015
domingo, 25 de octubre de 2015
Despedida a CARLOS BOUSOÑO
Carlos Bousoño (Boal, Asturias 9 de mayo de 1923 — Madrid, 24 de octubre de 2015) |
Elegía
Te he dicho que los hombres no contemplan
el puro río que pasa,
la dulce luz que invade las riberas
cuando fluye hacia el mar el agua casta.
Te he dicho ayer...Y yo veo ahora
fluyendo dulce hacia la mar lejana,
mientras los hombres ciegos, ciegamente
se embisten con furor de piedra helada.
Con desolada luz vas olvidado,
pero yo te contemplo, agua irisada,
silente amigo, y veo mi figura
triste, mirándose en tus aguas.
Amigo solitario:
esto te digo mientras pasas.
Repite luego mi voz triste
allá en las rocas desoladas.
Porque has de ver tierras estériles
y muertos sin remedio ni esperanza.
viernes, 23 de octubre de 2015
SANTOS DOMÍNGUEZ escribe sobre "Poesía Completa" de Wilfred Owen
En su blog Encuentros con las letras, el poeta Santos Domínguez habla de mi traducción de la
Poesía Completa de Wilfred Owen, publicada por Ediciones Linteo.
lunes, 19 de octubre de 2015
Aparece mi traducción de WILFRED OWEN: "Poesía Completa" (Ediciones Linteo)
Poesía completa Wilfred Owen Linteo Poesía nº 43 |
Wilfred Edward Salter Owen (18 de marzo de 1893 - 4 de noviembre de 1918) |
miércoles, 30 de septiembre de 2015
Poeta invitado: JOAN MARGARIT, "El banquete"
El banquete
Con los fémures rotos bajo el peso
de sus noventa años, desconfiada y voraz,
mi suegra vigilaba, y el cobarde del suegro,
bajo su obesidad, en diez lenguas callaba.
Mi hijo, con un pozo oscuro y frío
en su cabeza, absorto se atracaba
mientras miraba la televisión.
Mi hermano se mataba engordando, y gritaba
sucias procacidades a los manteles blancos.
Mis padres parecían disecados,
mudos de tanto odiarse,
y con la soledad terminal en sus caras.
Un banquete moral, repugnante y fantástico.
Tú, con nuestra amistad salvada del naufragio,
sonriente me mirabas: sin embargo,
tantos años de monstruos han sido implacables.
Con los fémures rotos bajo el peso
de sus noventa años, desconfiada y voraz,
mi suegra vigilaba, y el cobarde del suegro,
bajo su obesidad, en diez lenguas callaba.
Mi hijo, con un pozo oscuro y frío
en su cabeza, absorto se atracaba
mientras miraba la televisión.
Mi hermano se mataba engordando, y gritaba
sucias procacidades a los manteles blancos.
Mis padres parecían disecados,
mudos de tanto odiarse,
y con la soledad terminal en sus caras.
Un banquete moral, repugnante y fantástico.
Tú, con nuestra amistad salvada del naufragio,
sonriente me mirabas: sin embargo,
tantos años de monstruos han sido implacables.
martes, 29 de septiembre de 2015
Poeta invitado: IGNACIO ELGUERO DE OLAVIDE, "Siempre"
Siempre
He cogido su mano.
Qué
extraña sensación
cuando la
aprieto.
Tengo su
mano fría entrelazada.
Sé que la
despedida está más cerca
pues el
tacto es más seco, más duro, más terrible.
Siempre
tendré su mano
muriendo
entre las mías.
He cogido
otra mano con los años.
Un dedo,
dos. Luego toda la mano.
Su frío
es otro frío,
su tacto
es otro, es nuevo.
Hay un
paso tan sólo hacia su boca.
Me quedo
con su tacto como con un perfume.
Este frío
es distinto. Es un calor oculto
aún
inmaduro. Verde.
Un calor
que boquea, que germina.
Es otoño
esta tarde.
Es la
primera tarde del otoño.
Cojo sus
manos blancas como plata
con los
dedos delgados como espigas.
Su mano
con mi mano
abre un
mundo sin sombras,
un
recorrido nuevo, un lugar apartado.
Se ha
acelerado el ritmo de mi pulso,
es el
tramo final, resolutivo.
Tienen
las manos siempre
la
humedad de la espera,
la misma
que los labios al juntarse
decididos,
abiertos, entregados.
domingo, 12 de julio de 2015
jueves, 4 de junio de 2015
Poeta invitado: DAVID GONZÁLEZ, "Pared"
PARED
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.
seguirá
en pie.
GABRIEL ARESTI
de la casa de san andrés de los taconessolo sigue en pie una pared de piedra.
detrás de esa pared nació mi madre,
y la madre de mi madre,
y la madre de la madre de mi madre.
y yo.
y mi abuelo, luis,
murió en el año 1967, a la edad de 61 años. detrás de esa pared.
en los alrededores de la casa
había una pomarada sitio poblado de manzanos, un hórreo ast. y gal. construcción de madera, de base rectangular, sostenida en el aire por cuatro o más columnas o pilares, llamados pegoyos, en la cual se guardan y preservan de la humedad y de los ratones granos y otros productos agrícolas. y un río
al que iban mi madre y sus hermanas
a lavar la ropa y a lavarse ellas.
luego, construyeron el embalse,
y las aguas
anegaron el río,
derribaron el hórreo
y empodrecieron las manzanas.
y ayer
fui a renovar el carnet de identidad.
¿lugar de nacimiento?, me preguntaron.
san andrés de los tacones, respondí.
pero no pudieron encontrar
mi aldea en su ordenador.
busca san andrés, dijo un policía.
tampoco.
mira a ver por andrés.
no.
prueba con tacones, dijo otro policía.
ni rastro.
así que cuando salí de la comisaría
había vuelto a nacer,
solo que esta vez en la ciudad de gijón.
con todo, la pared de piedra
de la casa de san andrés de los tacones
aún sigue en pie.
como un poema.
o mejor:
como una semilla.
© DAVID GONZÁLEZ
viernes, 15 de mayo de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
Día Internacional del Libro. Felicidades
martes, 14 de abril de 2015
Porque hay días en los que los tambores de hojalata abren sus venas y nos dejan muy tristes.
sábado, 11 de abril de 2015
Poeta invitado: FERNANDO PESSOA "Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación..."
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación...
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación
De no yacer en mí mismo desnudo
Con ánimo de gritar, sin que sangre el seco corazón
En un último, austero alarido!
Hablo -las palabras que digo son nada más un sonido:
Sufro -Soy yo.
Ah, extraer de la música el secreto, el tono
De su alarido!
Ah, la furia -aflicción que grita en vano
Pues los gritos se tensan
Y alcanzan el silencio traído por el aire
En la noche, nada más allí!
miércoles, 1 de abril de 2015
jueves, 26 de marzo de 2015
Poeta invitado: KEITH DOUGLAS "Desert flowers"
Desert
Flowers
Living in a wide landscape are the flowers -
Rosenberg I only repeat what you were saying -
the shell and the hawk every hour
are slaying men and jerboas, slaying
the mind: but the body can fill
the hungry flowers and the dogs who cry words
at nights, the most hostile things of all.
But that is not news. Each time the night discards
draperies on the eyes and leaves the mind awake
I look each side of the door of sleep
for the little coin it will take
to buy the secret I shall not keep.
I see men as trees suffering
or confound the detail and the horizon.
Lay the coin on my tongue and I will sing
of what the others never set eyes on.
Rosenberg I only repeat what you were saying -
the shell and the hawk every hour
are slaying men and jerboas, slaying
the mind: but the body can fill
the hungry flowers and the dogs who cry words
at nights, the most hostile things of all.
But that is not news. Each time the night discards
draperies on the eyes and leaves the mind awake
I look each side of the door of sleep
for the little coin it will take
to buy the secret I shall not keep.
I see men as trees suffering
or confound the detail and the horizon.
Lay the coin on my tongue and I will sing
of what the others never set eyes on.
Viviendo en
un amplio paisaje están las flores -
Rosenberg sólo repito lo que decías -
el obús y el halcón cada hora
están matando a hombres y a jerbos, matando
Rosenberg sólo repito lo que decías -
el obús y el halcón cada hora
están matando a hombres y a jerbos, matando
la mente: pero el cuerpo puede llenar
las hambrientas flores y los perros que lloran palabras
por las noches, la cosa más hostil de todas.
Pero eso no es noticia. Cada vez que la noche descarga
cortinas sobre los ojos y deja la mente despierta
miro a cada lado de la puerta del sueño
para que la pequeña moneda sea tomada
para comprar el secreto que no mantendré.
Veo a los hombres como árboles que sufren
o que confunden el detalle y el horizonte.
Dejo la moneda en mi lengua, y cantaré
sobre aquello que los ojos de los otros nunca se han posado.
las hambrientas flores y los perros que lloran palabras
por las noches, la cosa más hostil de todas.
Pero eso no es noticia. Cada vez que la noche descarga
cortinas sobre los ojos y deja la mente despierta
miro a cada lado de la puerta del sueño
para que la pequeña moneda sea tomada
para comprar el secreto que no mantendré.
Veo a los hombres como árboles que sufren
o que confunden el detalle y el horizonte.
Dejo la moneda en mi lengua, y cantaré
sobre aquello que los ojos de los otros nunca se han posado.
© de la traducción
ANTONIO LINARES FAMILIAR
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