Tierra de Ahulema
viernes, 27 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
29 Mayo a las 12 horas en la FERIA DEL LIBRO DE MADRD
El próximo DOMINGO, 29 de Mayo a partir de las 12 horas, en la FERIA DEL LIBRO DE MADRID, estaré firmando EL PERFIL DE LA TORRE en la caseta de BAILE DEL SOL, os espero, gracias.
viernes, 20 de mayo de 2011
COLECCIONISMO
Almacenaba agendas desde hacía tiempo. Las colocaba sincrónicamente en las estanterías. Si te fijabas, podías ver los diferentes colores y medidas que compró hasta que cierto año encontró el modelo que le resultaba más adecuado para su propósito.
Las ordenaba con mimo, todas sin escribir, incluso algunas con el envoltorio transparente sin quitar.
Sólo las tenía para recordar tantos olvidos, todas las cosas que había dejado sin hacer.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR
Poeta invitado: SAMUEL TAYLOR COLERIDGE "Kublai Khan"
KUBLAI KHAN
In Xanadu did Kublai Khan
a stately pleasure-dome decree,
where Alph, the sacred river, ran
through caverns measureless to man
down to a sunless sea,
so twice five miles of fertile ground
with walls and towers were girdled round.
and there were gardens bright with sinuous rills,
where blossom'd many an incense-bearing tree.
And here were forests as ancient as the hills,
enfolding sunny spots of greenery.
But O! That deep romantic chasm which slanted,
down the green hill athwart a cedarn cover.
A savage place! As holy and enchanted
as a'er beneath a waning moon was haunted
by woman wailing for her demon lover.
In from that chasm, with ceaseless turmoil seething,
as if this Earth in fast thick pants were breathing,
a mighty fountain momently was forced,
amid who's swift half-intermitted burst,
huge fragments vaulted like rebounding hail,
or chaffy grain beneath the thresher's flail,
and 'mid these dancing rocks at once and ever,
it flung up momently the sacred river.
Five miles meandering with a mazy motion,
through wood and dale the sacred river ran.
Then reach'd the caverns measureless to man,
and sank in tumult to a lifeless ocean.
And 'mid this tumult Kublai heard from afar
ancestral voices prophesying war!
The shadow of the dome of pleasure
floated midway on the waves
Where was heard the mingled measure
from the fountain and the caves.
It was a miracle of rare device
a sunny pleasure dome with caves of ice.
A damsel with a dulcimer
in a vision once I saw.
It was an Abyssinian maid,
and on her dulcimer she played,
singing of mount Abora.
Could I revive within me
her symphony and song.
To such a deep delight 'twould win me,
that with music loud and long,
I would build that dome in air!
Thy sunny dome! Those caves of ice!
and all who heard should see them there!
and all should cry, Beware! Beware!
his flashing eyes! his floating hair!
Weave a circle round him thrice,
and close your eyes with holy dread!
for he on honey-dew hath fed,
and drunk the milk of Paradise.
KUBLAI KHAN
En Xanadú, Kubla Khan
mandó que levantaran su cúpula señera:
allí donde discurre Alfa, el río sagrado,
por cavernas que nunca ha sondeado el hombre,
hacia una mar que el sol no alcanza nunca.
Dos veces cinco millas de tierra muy feraz
ciñeron de altas torres y murallas:
y había allí jardines con brillo de arroyuelos,
donde, abundoso, el árbol de incienso florecía,
y bosques viejos como las colinas
cercando los rincones de verde soleado.
¡Oh sima de misterio, que se abría
bajo la verde loma, cruzando entre los cedros!
Era un lugar salvaje, tan sacro y hechizado
como el que frecuentara, bajo menguante luna,
una mujer, gimiendo de amor por un espíritu.
Y del abismo hirviente y con fragores
sin fin, cual si la tierra jadeara,
hízose que brotara un agua caudalosa,
entre cuyo manar veloz e intermitente
se enlazaban fragmentos enormes, a manera
de granizo o de mieses que el trillador separa:
y en medio de las rocas danzantes, para siempre,
lanzóse el sacro río.
Cinco millas de sierpe, como en un laberinto,
siguió el sagrado río por valles y collados,
hacia aquellas cavernas que no ha medido el hombre,
y hundióse con fragor en una mar sin vida:
y en medio del estruendo, oyó Kubla, lejanas,
las voces de otros tiempos, augurio de la guerra.
La sombra de la cúpula deliciosa flotaba
encima de las ondas,
y allí se oía aquel rumor mezclado
del agua y las cavernas.
¡Oh, singular, maravillosa fábrica:
sobre heladas cavernas la cúpula de sol!
Un día, en mis ensueños,
una joven con un salterio aparecía
llegaba de Abisinia esa doncella
y pulsaba el salterio;
cantando las montañas de Aboré.
Si revivir lograra en mis entrañas
su música y su canto,
tal fuera mi delicia,
que con la melodía potente y sostenida
alzaría en el aire aquella cúpula,
la cúpula de sol y las cuevas de hielo.
Y cuantos me escucharan las verían
y todos clamarían: «¡Deteneos!
¡Ved sus ojos de llama y su cabello loco!
Tres círculos trazad en torno suyo
y los ojos cerrad con miedo sacro,
pues se nutrió con néctar de las flores
y la leche probó del Paraíso».
sábado, 14 de mayo de 2011
Poeta invitado: LEONARD COHEN "Destiny"
Destiny
I want your warm body to disappear
politely and leave me alone in the bath
because I want to consider my destiny
Destiny! why do you find me in this bathtub,
idle, alone, unwashed, without even
the intention of washing except at the last moment?
Why don’t you find me at the top of a telephone pole,
repairing the lines from city to city?
Why don’t you find me riding a horse through Cuba,
a giant of a man with a red machete?
Why don’t you find me explaining machines
To underprivileged pupils, negroid Spaniards,
Happy it is not a course in creative writing?
Come back here, little warm body
it’s time for another day.
Destiny has fled and I settle for you
who found me staring at you in a store
one afternoon four years agoand slept with me every night since.
How do you find my sailor eyes alter all this time?
Am I what you expected?
Are we together too much?
Did Destiny shy at the double Turkish towel,
our knowledge of each other’s skin,
our love which is a proverb on the block,
our agreement that in matters spiritual
I should be the Man of Destiny
And you should be the Woman of the House?
Destino
Quiero que tu cálido cuerpo desaparezca
educadamente y me deje solo en la bañera
porque quiero considerar mi destino.
¡Destino! ¿por qué me encuentras en esta bañera
ocioso, solo, sin lavar, sin siquiera
la intención de lavarme excepto en el último momento?
¿Por qué no me encuentras en lo alto de un poste de teléfonos,
reparando las líneas que van de ciudad a ciudad?
¿Por qué no me encuentras cabalgando a través de Cuba,
un hombre gigantesco con un machete rojo?
¿Por qué no me encuentras explicando máquinas
a pupilos poco privilegiados, españoles negroides,
contentos de que no sea un cursillo sobre escritura creativa?
Vuelve aquí pequeño y cálido cuerpo,
es la hora de otro día.
El destino ha huido y yo te elijo a ti
que me encontraste mirándote fijamente en un almacén
una tarde hace cuatro años
y has dormido conmigo desde entonces.
¿Qué te parecen mis ojos de pescador después de todo este tiempo?
¿Soy lo que esperabas?
¿Acaso estamos demasiado tiempo juntos?
¿Acaso se avergonzó el destino ante la doble toalla turca,
nuestro conocimiento de nuestras pieles,
nuestro amor que es proverbial en todo el bloque,
nuestro acuerdo de que en cuestiones espirituales
yo debo ser el Hombre del Destino
y tú la Mujer de la Casa?
domingo, 8 de mayo de 2011
PROGRAMA NOCTURNO (En algún punto del dial)
- ... y tenemos una nueva llamada. ¡Hola, buenas madrugadas! - la voz exageradamente dulce - ¿Hola?
- Hola, buenas noches.
- ¿Qué quieres contarnos amigo?
Chet Baker suena, Tenderless se extiende como una caricia más allá de las horas.
- Sólo quería hacer una pregunta que me asedia insistentemente.
- ¿Cuál?
- ¿Qué sucede cuando bajo las alas de quien te protege sólo eres capaz de provocar heridas en su aliento?
Un segundo, un último acorde y la respuesta se ve ahogada por las señales horarias.
Tras el vacío del silencio se añade otra cuestión.
- ¿Qué sucede cuando viertes sangre sobre pisadas azules o arrancas la piel de un sueño?
Chet Baker y las noticias olvidaron responder.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR
martes, 3 de mayo de 2011
WILLIAM CARLOS WILLIAMS recita The Dance
The Dance by William Carlos Williams - Poetry Archive
The Dance
William Carlos Williams
In Brueghel's great picture, The Kermess,
the dancers go round, they go round and
around, the squeal and the blare and the
tweedle of bagpipes, a bugle and fiddles
tipping their bellies (round as the thick-
sided glasses whose wash they impound)
their hips and their bellies off balance
to turn them. Kicking and rolling
about the Fair Grounds, swinging their butts, those
shanks must be sound to bear up under such
rollicking measures, prance as they dance
in Brueghel's great picture, The Kermess.