Tierra de Ahulema

Tierra de Ahulema

viernes, 29 de octubre de 2010

Recomendaciones de la revista LEER




Maica Rivera nos regala en el último número de la revista LEER dos estupendos reportaje: una entrevista con JESÚS FERRERO sobre su última novela (Balada de las noches bravas) y otra entrevista con JOSÉ MARÍA CASTELLET donde se profundiza sobre el mito de los novísimos.

Poema invitado: "LAS SEMILLAS" CARLOS AGANZO



Está la casa abierta.
Huele a sol la mañana.
Entra por cada poro
de mi ser aire limpio
de día recién cortado.
Anda la primavera, revoltosa,
enhebrándolo todo:
las flores en las piedras,
el aire en los colores,
mi mano en tu cintura,
mi boca con tu boca
bebiendo de este aire alborozado
de lozanas espigas...

Está mi piel abierta.
Huele a amor la mañana.
Te busco en los rincones de la casa
para volar contigo
por este torbellino de semillas
que se enreda en el sol.

Y el aire se estremece.

The Righteous Skeptic's Guide to Reading Poetry - Adam Roberts - Culture - The Atlantic

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'Black Men Are Watching Every Move I Make' - Ta-Nehisi Coates - Culture - The Atlantic

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jueves, 28 de octubre de 2010

Poema invitado: " Cantiga De Miragre" ESPERANZA LÓPEZ PARADA



Todos los amaneceres durante siete años, un dulce espectro tomaba
mi forma, mi cadencia y ocupaba el puesto mío, la labor junto al
torno.
Corría yo, con risa, hacia el hortelano y el amarillo crecer de los
guisantes.
Y nunca discerní, entre niebla, dónde era que, en verdad, me sus-
tituye. Si en la campanilla, en los ásperos deberes. O dentro de los
rubios brazos de aquél, mi cuidador de hojas.

El tiempo era el mediodía. Se apareció ante mí el ángel del Señor.
Se presentó bordeando transparentes y pidió quedarse.
Me rogaba pan, azúcar, malta. Consumía la despensa. Le pagué
músicos y retablos. Bebía licor francés. Probó cordero.
Compraba ropajes, se tocaba con oro. Me malgastó la hacienda,
me redujo a pobre.
Por esto, disculparéis que se me haga tan rudo,
entended que de un cielo inmaterial desconfíe.

Siempre lee sola y en un sitio grande.
Pero en una ocasión, y hacia octubre, al ir al patio se notó en com-
pañía. A través, del portal, se le apagó la vela y en el salón la oscu-
ridad era alta.
Un soplo leve le tomó los hombros, le besó la nuca.
Fue abrazo incierto, mas único. Y para no olvidarlo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Poema invitado: "La Habitación Cerrada" BASILIO SÁNCHEZ



No hay azar esta vez,
sólo fidelidad, sólo constancia
en un lugar que intuyo
entre lo conocido y lo desconocido.

Mientras crecen los gatos del crepúsculo
y el jardín se oscurece, me doy cuenta
de que estamos allí,
uno al lado del otro en la penumbra
de una habitación en la que todo
nos parece cercano: las paredes, los cuadros,
el silencioso círculo de la madera.

Allí, en el desamparo de las casas
habitadas del mundo,
vivos en el sigilo de los muebles
y en los cielos abiertos por la imaginación de un hombre,
compartimos
la caída en el sueño de tu mano
sobre la inmensidad de otro vacío
que de pronto se colma.

Allí, mientras la noche
se arrastra lentamente debajo de la mesa
y los muros se enfrían,
alumbrados apenas por las cosas,
por su estremecimiento, por su reflejo último,
sólo estamos nosotros.

A la hora en que un hombre y una mujer descienden
por la única calle de dos gritos,
sólo el tiempo, el murmullo
de unas cuantas palabras en las profundidades
del agua de los labios.

What Makes a Poem Worth Reading? - Adam Roberts - Culture - The Atlantic

What Makes a Poem Worth Reading? - Adam Roberts - Culture - The Atlantic

viernes, 22 de octubre de 2010

XII


Una marea arreció contra el arpa:
Cuchulain cae en la Central de Correos,
los rostros irlandeses atisbaron su república;

en la distancia,
fieles al rey,
y el alma en su tierra de nadie.

En esta patria común
limitada por trincheras y espinos
ellos, los que sujetan mis hombros,
aquí,
mueren bajo dos derrotas.






© ANTONIO LINARES FAMILIAR de EN TIERRA DE NADIE

Poema invitado: "Ecce Homo" MARIO SANTIAGO PAPASQUEIRO


Caído de la nube menos proclive al estallido
Sin embargo / rebelde a ese amargo tronco
Gota a gota rana & musgo
expiación de pedruzco sin cascada
Desangro como a toro por los cuernos
el muñón resbaloso al que se aferra mi albedrío
Soy abeja africana que supera toda trampa
Dios exacto se hinca a mamarle la verga a Dios demente
Caín se le regala a Abel transformado en ajolote
de mirra & cempazúchitl
No habrá otro espejo más cercano a las heridas
de mi lengua
Soy aquél que llora
que coge lo poco que se encuentra
La caries que se chupa la mujer por no morderme
El arca de la Alianza confundida
El ala gambusina
La inabsorbible sangre
Los kilos de cerilla acumulada
tras la barda de vidrio de mi oreja anestesiada
Soy el último patio del último manicomio no dopado
Ni tengo sexo / Ni respeto a nadie
Gocé vivir
Beso a mi muerte
La empuño
la columpio
la salpico
la derrocho
No hay larva a quien no contagie de mi virus
Al miércoles de ceniza lo convierto en jueves
Porque son santos todos los balazos
Desde el primero al último.


de AULLIDO DEL CISNE

domingo, 17 de octubre de 2010

XLII




Concibe su imaginario
“el tacto apalabrado
en la médula de mi piel
alimenta el golpe de la mañana”,
intenta sostener la noche
entre el abecedario del silencio
“un sabor malva discurre en mi aliento
para volcarse entre los dedos
saciados de tu boca”,
consume el viento lunar
donde se mece el sueño
“tu voz clavada en mis sienes
se esparce, mercurio, contra el suelo
buscando tu senda más allá de la cancela”:
encuentra la puerta cerrada
los inviernos cegaron sus goznes.




© ANTONIO LINARES FAMILIAR de Camino de Alíah

sábado, 16 de octubre de 2010

Poema invitado: "Primera epístola de mí mismo" VICENTE GAOS


¡Mi cenicienta juventud, mis años baldíos!…
Soy hombre.
Quisiera ser gacela inocente o el león carnicero
que do not lie awake in the dark and weep for their sins.

Mi cenicienta juventud, mi miércoles continuo sin sello alguno
en la frente,
salvo el del sol glorioso, el de la segura sabiduría incipiente, la
cruz del orgullo,
sin recordación postrimera;
la frente vana que se alza con pura alegría, con inmortal certeza
de una mañana radiante,
sin atisbo alguno de ocaso, de cercana finitud, de arrugas-
igual que el mar azul de la niñez remota, de la promesa
incumplida.
Time writes no wrinkles on thy azure brow.

Y ahora estoy hastiado de surcos, de renglones torcidos, de
noches en vela,
de invisibles señales, de impenetrables señales, de vasos de
agua en lo oscuro,
de tumbas y cruces, polvo, protectoras ausencias.

¡Mi polvorienta juventud, mis días estériles!…
Mis noches sin nada y sin nadie excepto el llanto, el lamento,
el desvelado monólogo sobre mi condición, el prurito de
orinar, la sed, la fatiga,
el cigarrillo intempestivo del insomnio, el frío sudor sobre la
lisa frente de antaño.

Soy hombre.
Quisiera ser el árbol, la hoja agradecida
a la brisa, a la caricia de mayo, al rumor del río
que no va a dar en la mar, que no es símbolo de lo efímero.
Solamente un sonido, un frescor, un júbilo,
un estremecimiento de vida en la savia ignorante.

Quisiera ser aún más, piedra. Piedra sorda, muda. Perfecta
concentración de la nada, piedra indiferente
a todo destino, a todo origen, honda
agresiva, o juguete en manos del niño
que la arroja a la superficie del agua, estremeciéndola en aros
concéntricos, en anillos fugaces
(Time writes no wrinkles…);
o materia de construcción para alzar esas casas,
esos precarios refugios que habitamos los hombres,
como si cuatro paredes pudiesen protegernos del muro final,
como si un techo doméstico fuese cobijo eficaz contra la
inmensa bóveda de los astros,
o con astros, contra el dosel cifrado de la noche,
de nuestra vida a la intemperie de Dios, de nuestra vida al raso,
al raso.

Memoriam, entendimiento y voluntad. ¡Memoria!
¿Quién no suspira a veces por la flor del loto,
por su olvidadizo milagro, por su borrón y cuenta nueva,
proyecto nuevo,
renovada esperanza
(destinada, ay, a esfumarse como las ostras, a convertirse en
nueva flor marchita)?
¿Quién tiene la vanidad de asumir todo su pasado
sin sentir arrepentimiento, decepción, orgullo
tronchado por el soplo del viento malo? ¡Caña pensante
que te yergues con cotidiana ilusión sobre un mundo en ruinas
sobre un fracaso de cristales,
desatendiendo espejos, sueños, agendas ajadas,
álbumes de amarillenta otredad, insalvables abismos!

Nadie regresa de la ulterior ripa.
La citerior ripa.
Pues cada día tiene su orilla.
Cada jornada su puesta de sol.
Cada tarde su afán trivial.
Cada noche su memento mori.

Y la memoria disminuye si no se ejercita.
Y el olvido nos cala hasta el hueso.
Y la suerte está echada
Y la vejez nos acecha desde la cuna.
Desde la tumba.

Soy hombre.
Quisiera ser árbol, el álamo venturoso
que no pregunta nada al agua que fluye, que ignora su huida,
que no sabe que el río desemboca en su manantial
y tiene su nacimiento en el mar. ¡Río inmóvil
donde el hombre se baña eternamente en su corriente extática!
El movimiento y el reposo
son lo mismo, lo mismo, una ficción diáfana.
Y lo mismo también la luna menguante y la luna creciente,
la luna llena del verano monótono,
la luna nueva del monótono invierno.

Y en este mundo sublunar
repaso ahora retratos abandonados, desvelos inútiles, trajes
deshechados,
dioses extintos, libros no leídos, mujeres amadas
y olvidadas, cartas, papeles, sillas que crujen, espirales de
humo,
dolores intercostales, visitas incómodas, luces mortecinas,
relojes que señalaron un tiempo, saetas
que hirieron mi corazón, lo hirieron.
Soy hombre.
Y mucho de lo humano me es ajeno.
Y ni puedo decir que me conozco a mí mismo.
Pues no sé nada. Sólo
que ahora quisiera ser la gacela inocente o el león carnicero
que no yacen despiertos en lo oscuro llorando por sus pecados.
Que quisiera ser el mar de mi niñez, tú, mar.
Pues el tiempo no inscribe arrugas en tu ceño azul.
Que quisiera ser el árbol, la piedra.
Que quisiera…

Pero es de noche. Es hora de acostarse, hora de apagar la
lámpara
Out, out, brief candle!

viernes, 15 de octubre de 2010

Recomendación: Libreto para Eros FORREST GANDER



Amargord nos presenta, en edición bilingüe, Libreto para Eros, antología de Forrest Gander, una de las voces más fuertes del actual panorama poético estadounidense.



Con traducción y prólogo (que nos llena de pistas y perspectivas de la obra de Gander) de la, también, escritora Valerie Mejer, encontramos poemas de Deeds of utmost kindness, Science & Steepflower, Torn awake y Eye against eye, para conformar este Libreto en el que el lector fundamentalmente ESCUCHA el constante sonido de los versos de Gander con una melodía llena de ritmo (se aprecia principalmente en la versión original en inglés) donde, por ejemplo, el sonido de la "s" líquida encadenado en algunos versos, se convierte en una brisa que acompaña las imágenes descritas o intuidas en el poema.


Desde una visión en principio, y sólo aparentemente, local, Forrest Gander muestra un panorama, el de América, que se hace profundo debido a la hondura de los versos del poeta americano y avanza en su extensión, la globaliza, hacia el resto del mundo.

Un repaso a la historia emocional de los Estados Unidos a través de las emociones del escritor que en cada poema vierte la cascada de su palabra, de su "idioma" humano.

En esas emociones Vietnam, the new frontier, Blue Ridge, Shenandoah, el antibelicismo y el antiracismo, la religión, el Sur, fauna, el desierto hacia Méjico, onomatopeyas, insectos, la vegetación... son no sólo paisaje sino temas, cuerpos tangibles en la obra de Forrest Gander; y, por encima de todos ellos, Eros, el Amor enmarcado en el paisaje personal, íntimo, del poeta del que, con generosidad, se desprende para convertirlo en paisaje propio del lector para que haga suyo ese "sometimes you are more in me than I am" (algunas veces tú estás m´sa en mí de lo que yo mismo estoy).

© ANTONIO LINARES FAMILIAR

jueves, 14 de octubre de 2010

CONSECUENCIA DOMÉSTICA




Ordeno la ropa como ordeno los días en la agenda, como cada parte de mi vida o cada acción; todo parece corresponderse con una celda que me da tranquilidad en mis acciones por realizar y así poder conservarlas en la memoria.

Ordeno la ropa una vez más, pero hoy he encontrado en la colada un calcetín desparejado. He buscado, sigo buscando, su pareja; he removido y rebuscado, vaciado cajones y armarios pero la pareja de esa prenda parece no existir.

Si no existe, tal vez, estoy seguro de ello, uno de mis pies ha perdido su identidad, hace que desde una de mis rodillas el riego sanguíneo se pierda en un vacío provocado por un error de colada, por un despiste o porque realmente mi pié ha perdido su ser, arrastrado, no sé dónde, por la prenda impar que no recupero.

Hago memoria, repito, con gestos, el ejercicio de coger la ropa del cesto de mimbre dispuesto para las prendas sucias, retomo el hecho del detergente y el suavizante, sus olores; repito el programa de la lavadora para prendas oscuras; repito esa rutina que llevo ejerciendo desde hace tiempo, y sigo sin recuperar la paridad de mi calcetín.

En la casa vuelvo a volcar los cajones, a abrir los armarios, he aventado mi ropa en busca de una prenda que parece haber huido de mi realidad.

Ahora, agotado de tanta búsqueda, me apoyo en mis muletas y salgo a la calle buscando el desorden al que me invita la ciudad desde mi amputado caminar.


© ANTONIO LINARES FAMILIAR

Poema invitado: "Canción de la serpiente" y "Conseguir una segunda opinión" ADRIAN C. LOUIS

Adrian C. Louis nació y se crió en el norte de Nevada y es miembro de la Tribu Paiute Lovelock. Graduado de la Universidad de Brown, donde también obtuvo un master de Creación Literaria. Desde 1984-97, Louis enseñó en Oglala Lakota College en la reserva de Pine Ridge en Dakota del Sur. Editó cuatro periódicos nativos y fue co-fundador de la Asociación Americana de Periodistas Nativos. En la actualidad, Louis es profesor de Inglés en la Universidad del Estado de Minnesota en Marshall, donde enseña desde 1999. Ha escrito diez libros de poemas y dos obras de ficción, destacan: WILD INDIANS & OTHER CREATURES, SKINS, LOGORRHEA (Northwestern University Press) y SHEDDING SKINS: FOUR SIOUX POETS (Michigan State University Press, 2008).


SONG OF THE SNAKE

Several years slithered by
and then an honor song played
on KILI-FM is how I find you
passed on to the spirit world.
First thought: the snake grew back.
There are some of us the snake will not
bite at all; we're either lucky or cursed.
Others will get bit, punch the snake in
the eyeball, and toss it away forever.

And others of us will get bit, yank
the snake away and leave the teeth
imbedded in our inflamed flanks.
We'll be fine for a while, then those
fangs will begin to gestate; eventually
the snake will grow back full-sized
and spitting, guiding us to stand
with shit-pants and wild, holy eyes,
hands out, begging for a cure.
Tahansi...that was you
when last we met.

de CORTLAND REVIEW


CANCIÓN DE LA SERPIENTE

Varios años se deslizaban
y luego una canción de honor sonó
en KILI-FM, así es como te encuentro
pasado al mundo del espíritu.
Primer pensamiento: la serpiente creció.
Hay algunos de nosotros a los que la serpiente
no morderá nunca; somos o afortunados o malditos.
Los otros serán mordidos, perforarán a la serpiente
en su globo ocular, y la arrojarán para siempre.

Y el resto de nosotros que será mordidos, lanzaremos
lejos a la serpiente y dejaremos los colmillos
clavados en nuestros costados hinchados.
Estaremos bien un instante, luego
los colmillos empezarán a gestarse, tarde o temprano
la serpiente volverá en toda su extensión
y escupiendo, nos hará permanecer de pié
con los pantalones llenos de mierda y los ojos salvajes, como santos,
con las manos extendidas que ruegan una cura.
Tahansi… ese eras tú
cuando nos encontramos por última vez.

Tahansi: primo o prima en la lengua Lakota

© Traducción ANTONIO LINARES FAMILIAR




GETTING A SECOND OPINION

I've just bought you a new winter coat
and we're temporarily sane,
cruising two blocks down the street
from K-Mart in Rapid City.
Three young Indian boys,
fourteen, maybe fifteen years
old and living the thug life
are strolling across the busy street
making cars stop and I slam on
the brakes and give them the finger
and they flash gang signs and one pulls
a small, silver gun and I stomp on the gas
and in the rearview mirror I see them
laughing and I know positively
by the fear in your eyes that
not only is the white man's God
dead, but the Great Spirit is too.

de NORTH DAKOTA QUARTERLY


CONSEGUIR UNA SEGUNDA OPINIÓN

Acabo de comparte un nuevo abrigo de invierno
y nos sentimos, de momento, bien,
cruzo dos bloques calle abajo
desde K-Mart en Rapid City.
Tres jóvenes indios,
de catorce, tal vez quince años,
haciendo el gamberro
vagando por la calle transitada,
hacen parar a los coches y yo
freno en seco y les hago un corte de manga
y ellos me hacen los signos de una banda y uno saca
una pistola pequeña y plateada, piso muy fuerte el acelerador
y por el retrovisor los veo
riéndose y yo sé, positivamente,
por el miedo en tus ojos
que no sólo es la muerte del Dios del hombre blanco,
sino también la del Gran Espíritu.


© Traducción ANTONIO LINARES FAMILIAR

Poema invitado: "Another 3am call" y "Visit" HELEN IVORY

HELEN IVORY (Luton 1969), afincada en Norwich, ganadora de varios premios literarios, tiene publicados: THE DOUBLE LIFE OF CLOCKS (2002), THE DOG IN THE SKY (2006) y THE BREAKFAST MACHINE (2010), poemario, este último, al que pertenecen estos dos poemas y que aparecieron por primera vez en POENY MOON.




ANOTHER 3am CALL

Every night, my grandmother
rehearses her journey
into the otherworld
as her womenfolk stand by,
rooted to this world by strong cups of tea.

The air is electricity
and it’s easy to imagine
my grandmother’s travels
and how superfluous
slippers might be.

We dress her in her wedding gown,
her auburn hair with violets.
On the walk home
night fits around us
like a freshly torn coat.



OTRA LLAMADA A LAS 3 DE LA MAÑANA

Cada noche, mi abuela
ensaya su viaje
al otro mundo
igual que sus mujeres permanece
arraigada a este mundo por fuertes tazas de té.

El aire es eléctrico
y es fácil imaginarse
los viajes de mi abuela
que como livianas zapatillas
podrían ser.

La vestimos con su traje de novia,
su pelo castaño con violetas.
En el camino a casa
la noche se ciñe a nosotros
como un abrigo recién rasgado.


© Traducción ANTONIO LINARES FAMILIAR



VISIT

In the very quiet of an early morning
a bird tries every window of the house,
feathers bristling with effort.
Only the eldest girl hears
and creeps downstairs in her nightdress.

She knows nothing of the persistence of birds
has only seen them distant in trees
or making patterns in the sky,
so the dark bead of its eye unnerves her.
Still she opens a window.

It perches on the back of a chair,
claws grazing at lacquer.
When it speaks, it is raw crow,
earthy, guttural, with scant punctuation
no openings for niceties or how-do-you-dos.

Her ears hurt with the noise of it,
she tries dreadfully to understand
but she is only a girl. As it departs,
the bird filches a snag of her hair
to weave into its nest.

VISITA

En la quietud de la madrugada
un pájaro llama a cada ventana de la casa,
las plumas erizadas por el esfuerzo
sólo la niña mayor se da cuenta
y baja la escalera vestida con su camisón.

Ella no sabe nada de la insitencia de los pájaros
sólo los ha visto lejos en los árboles
o trazando siluetas en el cielo,
por eso el abalorio oscuro de su ojo la asusta.

Aún así ella abre la ventana.
el ave se posa en el respaldo de una silla
sus garras arañan el lacado.

El pájaro habla, es un cuervo ignorante,
terroso, gutural, con escasa puntuación
sin fisuras para delicadezas o un cómo-está-usted.

Sus oídos se dañan por ese ruido,
ella trata dramáticamente de entenderle
pero es sólo una niña. Cuando parte
el pájaro le arranca un mechón de cabello
para tejerlo en su nido.

© Traducción ANTONIO LINARES FAMILIAR

miércoles, 6 de octubre de 2010

XVI




Regresamos al barracón
con el alivio del odio,
empujados por el polvo que
los cráteres fermentados escupieron
la noche anterior
la semana anterior
la vida anterior;

avanzamos en sombra recortada
contra un horizonte en estallido,
con la boca en estallido,
reventada por el grito devastador:
orden contraorden;

hemos cruzado tantas balas
y atravesado espinos
entre muertos que siguen mirándonos,
esos en cuyos vacíos
entregamos nuestro descanso.


© ANTONIO LINARES FAMILIAR de EN TIERRA DE NADIE

Poema invitado: "Cuando un movimiento..." FORREST GANDER


When a wave packet is incident on a potential barrier
near to the points of my breasts you said on our first date
the electric field is very large
you dance with your hips and feet while I'm all torso
there's a cure for that
as lon as it's not the Autenrieth mask
are you nervous?
no that's how I drink my coffee with the stir stick still in it
this is a hard saying they whined to Jesus
and who can understand it?
like when you put both feet into one hole of your coulottes
the body has been my sole means for finding a world.



Cuando un movimiento ondulatorio incide en una barrera potencial
cerca de las puntas de mis senos dijiste en nuestra primera cita
el campo eléctrico es muy amplio
bailas con pies y caderas minetras yo soytodo torso
hay una cura para eso
muy bien mientras no sea la máscara Autenrieth
¿estás nervioso?
para nada así es como tomo el café con la cucharilla dentro:
esta es una parábola difícil se quejaban ante Jesús
¿y quién podría entenderlo?
así como al meter ambos pies en el tubo de una sola pierna
este cuerpo ha sido mi único medio para encontrar un mundo.


FORREST GANDER

Traducción de VALERIE MEJER

de EYE AGAINST EYE
aparecido en LIBRETO PARA EROS Amargord Ediciones

martes, 5 de octubre de 2010

Poema invitado: "Avance sin pausa" FRAN PICÓN


Somnoliento y perdido,
deambulas por los rincones
de tu existencia,
en busca de una sonrisa
derrochada en algún lugar
de entre las sombras
del pasado.

Caminas,
a través de las ruínas
que pueblan los sentidos,
esperando saborear
el aliento de un minuto
compartido.

Las distancias
sólo coexisten en las fronteras
de las arrugas de la piel
y las ausencias se asientan
en los meandros de un cuerpo,
lacerando de vacíos
el ocaso de tus sueños.

Si decides mantenerte
adormecido o despejado,
en el fondo, no importa.

Las saetas de un tiempo
perdido prosiguen
su avance sin pausa,
mientras, en el olvido,
se acomoda la orla
de tu sonrisa,
perfilada en los labios
del ayer.


De Alambique de vestigios

Francisco J. Picón