Tierra de Ahulema

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sábado, 4 de septiembre de 2010

Poema invitado: "Quarantine" ("Cuarentena") EAVAN BOLAND


In the worst hour of the worst season
of the worst year of a whole people
a man set out from the workhouse with his wife.
He was walking – they were both walking – north.

She was sick with famine fever and could not keep up.
He lifted her and put her on his back.
He walked like that west and west and north.
Until at nightfall under freezing stars they arrived.

In the morning they were both found dead.
Of cold. Of hunger. Of the toxins of a whole history.
But her feet were held against his breastbone.
The last heat of his flesh was his last gift to her.

Let no love poem ever come to this threshold.
There is no place here for the inexact
praise of the easy graces and sensuality of the body.
There is only time for this merciless inventory:

Their death together in the winter of 1847.
Also what they suffered. How they lived.
And what there is between a man and woman.
And in which darkness it can best be proved.


EAVAN BOLAND



En la peor hora de la peor estación
Del peor año de todo un pueblo
Un hombre sale de su taller con su esposa,
El caminaba - ambos caminaban - hacia el norte.

Ella estaba enferma por la fiebre del hambre y no podía mantenerse en pié.
El la levantó y se la echó a la espalda.
El caminaba hacia el oeste y el oeste y el norte,
Hasta que al anochecer llegaron bajo las estrellas de helada.

Por la mañana fueron encontrados muertos,
De frío. De hambre. De las toxinas de toda una historia,
Pero los pies de ella se mantenían contra el pecho de él
El último calor de su carne fue su último regalo para ella.

No dejes que ningún poema de amor llegue a este umbral.
No hay lugar aquí para la alabanza inexacta
De la gracia fácil y de la sensualidad del cuerpo.
Sólo hay tiempo para este inventario sin piedad:

Su muerte juntos en el invierno de 1847.
También lo que sufrieron. Cómo vivieron.
Y qué hay entre un hombre y una mujer.
Y en qué oscuridad se puede demostrar mejor.


Traducción: ANTONIO LINARES FAMILIAR

1 comentario:

  1. Gracias a ti, Antonio, por tu labor como traductor, por tu amor a la palabra poética, por permitirnos conocer a Eavan Boland.

    Abrazos
    Ana

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