Tierra de Ahulema
miércoles, 6 de octubre de 2010
XVI
Regresamos al barracón
con el alivio del odio,
empujados por el polvo que
los cráteres fermentados escupieron
la noche anterior
la semana anterior
la vida anterior;
avanzamos en sombra recortada
contra un horizonte en estallido,
con la boca en estallido,
reventada por el grito devastador:
orden contraorden;
hemos cruzado tantas balas
y atravesado espinos
entre muertos que siguen mirándonos,
esos en cuyos vacíos
entregamos nuestro descanso.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR de EN TIERRA DE NADIE
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Admiro la capacidad del poeta de decir tanto con tan poco. Me siento cómodo en el cuento pero admiro al poeta. En tres estrofas puede decir tanto... Gracias, sólo eso puedo decirle yo.
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