Llega hoy a Tierra de Ahulema Bruno Jordán (Águilas, Murcia, 1958), nacido en una familia de pescadores, es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Murcia, periodista, escritor, orientador laboral, poeta visual y director de la revista Poe+ y el periódico Alteridad.
Alteridad, Poe +, ¿qué te impulsa a llevar a cabo estos proyectos y hacia dónde crees que pueden ir?
Me impulsa, creo yo, la necesidad de llevar una vida acompasada con mis ciertas pasiones: la comunicación, la cultura entendida en su sentido amplio de saber, intentar ser útil para las inquietudes de personas con las que tengo algún grado de similitud o, incluso, complicidad…
No sé hacia donde pueden avanzar ambos proyectos que convergen en solo uno, Aldea Global Comunicaciones. Por ahí tengo escrito un texto titulado “Hexágonos y cayucos” donde intento explicar qué hace un cayuco en la Aldea Goblal. Este es el enlace:
http://alteridadperiodicocultural.blogspot.com/2010/10/la-revista-poe-realiza-su-presentacion_31.html
¿Hay algún filtro para colaborar en cualquiera de las publicaciones?
Sólo que se cumplan dos criterios: que no exista ánimo de lucro por ninguna de las partes y que las creaciones sean interesantes, siempre según nuestro subjetivo criterio. Amén de la disponibilidad de espacio, de esfuerzo y de tiempo, que esa es otra…
¿Qué dificultades has encontrado o encuentras para llevar a cabo estos proyectos?
Las mayores son del tipo de las que he hablado. En particular la falta de tiempo y la necesidad de madurar como colectivo virtual y establecer un reparto de tareas más específico de cada cual y también según su disponibilidad.
Se escribe y se habla mucho de que la red está cambiando el sistema editorial y su mundo, tú que estás dentro de la red con tus proyectos ¿cómo podrías explicar ese cambio?
La humanidad, el ser humano como especie que ha sobrevivido y se ha impuesto al resto por su gregarismo fortalecido por la comunicación transgeneracional e intrageneracional –eso que hemos dado en llamar conocimiento o cultura- ha adquirido acaso la mayor herramienta de lenguaje de su historia evolutiva: la digitalización. Hechos como los acaecidos en estas fechas en el mundo árabe empiezan a avalar esta afirmación. Cualquier sistema editorial favorable al interés general creo que debe partir de esa consideración. Esa es, digamos, la a.
Relacionado con la pregunta anterior, ¿cómo crees que están reaccionando los que podríamos llamar "vehículos oficiales" ante este impulso de las nuevas tecnologías?
En el ejemplo del mundo árabe o en el caso de WikiLeaks y Assange se muestra la parte más visible de su sucia actitud: la represión delictiva, el control, la obsolescencia de su pensamiento…
En lo referente a la cultura, las administraciones siguen, a la vieja usanza, politizando en su servicio los fondos públicos y sin muchos planes coherentes para afrontar la cultura como servicio público en la era digital. Tampoco parece hacerlo el capital privado en su conjunto aunque ya hay una cierta “economía cultural” en internet.
Eso deja abierto el paso a iniciativas como la nuestra y a muchas otras diferentes.
Pasamos a un aspecto más personal, el tuyo como creador. ¿Cómo llegas a la poesía visual y cómo es tu proceso como creador?
Llego a la poesía visual de la mano de Ferrán Fernández y sus trabajos. Al cabo del tiempo aparecieron otras técnicas no digitales con las que también me estoy aventurando en este campo. Joan Brossa y Chema Madoz pueden considerarse también referentes constantes en mis creaciones.
¿Qué influencias tienes como poeta y con la lectura de qué autores te sientes más identificado?
En el campo de la poesía “versal” y por orden cronológico, yo señalaría a Miguel Hernández, Lorca, Blas de Otero, Gabriel Celaya, Gil de Biedma, León Felipe, Bertolt Brecht, José Agustín Goytisolo, Heinrich Böll, Roberto Juarroz y, particularmente, Ángel González. Se me escaparán muchos, claro.
¿Qué interpretación le das a la poesía en general y al panorama actual de la poesía en España?
La poesía en general sigue interpretando un papel no muy diferente del que ha estado cumpliendo desde que apareció. Ese papel, llamémosle “clásico”, en realidad han sido varios y muy distintos. No me extenderé enumerándolos. Uno de los peores papeles que ha desempeñado es el de servir de forma de expresión para las clases más cultas, poco accesible para quienes no podían conseguir esa cultura. Una manifestación de la segregación social que, retroalimentariamente, la perpetuaba. Si la poesía es una sublimación del hecho comunicativo que hace disfrutar y enriquece la razón y las emociones de las personas, concluyo de ahí que, con la generalización de la comunicación hasta niveles nunca conocidos por la humanidad, la poesía tiene ahora una excelente oportunidad para contribuir significativamente a la universalización del conocimiento como algo poliédrico. Facilita el bienestar general. Y un uso adecuado de la imagen, simplifica mucho esta labor: las imágenes son más universales que los idiomas.
El panorama actual de la poesía en España va por barrios. Zonas como Cataluña, Madrid y País Vasco ofrecen perspectivas francamente alentadoras mientras que en otros lugares los casos colectivos son más aislados, especialmente en el caso de la poesía visual. En la poesía “versal”, me sonroja la aspiración “generacional” de buena parte de los poetas que más suenan, especialmente en la red, sin que exista poco más que la mera coincidencia en el tiempo y la ocurrencia más o menos afortunada. Por fortuna, hay bastantes excepciones.
¿Tienes algún otro proyecto en perspectiva?
Que la revista Poe + pueda tener también su versión impresa mediante subscipción es el más inmediato.
Alteridad, Poe +, ¿qué te impulsa a llevar a cabo estos proyectos y hacia dónde crees que pueden ir?
Me impulsa, creo yo, la necesidad de llevar una vida acompasada con mis ciertas pasiones: la comunicación, la cultura entendida en su sentido amplio de saber, intentar ser útil para las inquietudes de personas con las que tengo algún grado de similitud o, incluso, complicidad…
No sé hacia donde pueden avanzar ambos proyectos que convergen en solo uno, Aldea Global Comunicaciones. Por ahí tengo escrito un texto titulado “Hexágonos y cayucos” donde intento explicar qué hace un cayuco en la Aldea Goblal. Este es el enlace:
http://alteridadperiodicocultural.blogspot.com/2010/10/la-revista-poe-realiza-su-presentacion_31.html
¿Hay algún filtro para colaborar en cualquiera de las publicaciones?
Sólo que se cumplan dos criterios: que no exista ánimo de lucro por ninguna de las partes y que las creaciones sean interesantes, siempre según nuestro subjetivo criterio. Amén de la disponibilidad de espacio, de esfuerzo y de tiempo, que esa es otra…
¿Qué dificultades has encontrado o encuentras para llevar a cabo estos proyectos?
Las mayores son del tipo de las que he hablado. En particular la falta de tiempo y la necesidad de madurar como colectivo virtual y establecer un reparto de tareas más específico de cada cual y también según su disponibilidad.
Se escribe y se habla mucho de que la red está cambiando el sistema editorial y su mundo, tú que estás dentro de la red con tus proyectos ¿cómo podrías explicar ese cambio?
La humanidad, el ser humano como especie que ha sobrevivido y se ha impuesto al resto por su gregarismo fortalecido por la comunicación transgeneracional e intrageneracional –eso que hemos dado en llamar conocimiento o cultura- ha adquirido acaso la mayor herramienta de lenguaje de su historia evolutiva: la digitalización. Hechos como los acaecidos en estas fechas en el mundo árabe empiezan a avalar esta afirmación. Cualquier sistema editorial favorable al interés general creo que debe partir de esa consideración. Esa es, digamos, la a.
Relacionado con la pregunta anterior, ¿cómo crees que están reaccionando los que podríamos llamar "vehículos oficiales" ante este impulso de las nuevas tecnologías?
En el ejemplo del mundo árabe o en el caso de WikiLeaks y Assange se muestra la parte más visible de su sucia actitud: la represión delictiva, el control, la obsolescencia de su pensamiento…
En lo referente a la cultura, las administraciones siguen, a la vieja usanza, politizando en su servicio los fondos públicos y sin muchos planes coherentes para afrontar la cultura como servicio público en la era digital. Tampoco parece hacerlo el capital privado en su conjunto aunque ya hay una cierta “economía cultural” en internet.
Eso deja abierto el paso a iniciativas como la nuestra y a muchas otras diferentes.
Pasamos a un aspecto más personal, el tuyo como creador. ¿Cómo llegas a la poesía visual y cómo es tu proceso como creador?
Llego a la poesía visual de la mano de Ferrán Fernández y sus trabajos. Al cabo del tiempo aparecieron otras técnicas no digitales con las que también me estoy aventurando en este campo. Joan Brossa y Chema Madoz pueden considerarse también referentes constantes en mis creaciones.
¿Qué influencias tienes como poeta y con la lectura de qué autores te sientes más identificado?
En el campo de la poesía “versal” y por orden cronológico, yo señalaría a Miguel Hernández, Lorca, Blas de Otero, Gabriel Celaya, Gil de Biedma, León Felipe, Bertolt Brecht, José Agustín Goytisolo, Heinrich Böll, Roberto Juarroz y, particularmente, Ángel González. Se me escaparán muchos, claro.
¿Qué interpretación le das a la poesía en general y al panorama actual de la poesía en España?
La poesía en general sigue interpretando un papel no muy diferente del que ha estado cumpliendo desde que apareció. Ese papel, llamémosle “clásico”, en realidad han sido varios y muy distintos. No me extenderé enumerándolos. Uno de los peores papeles que ha desempeñado es el de servir de forma de expresión para las clases más cultas, poco accesible para quienes no podían conseguir esa cultura. Una manifestación de la segregación social que, retroalimentariamente, la perpetuaba. Si la poesía es una sublimación del hecho comunicativo que hace disfrutar y enriquece la razón y las emociones de las personas, concluyo de ahí que, con la generalización de la comunicación hasta niveles nunca conocidos por la humanidad, la poesía tiene ahora una excelente oportunidad para contribuir significativamente a la universalización del conocimiento como algo poliédrico. Facilita el bienestar general. Y un uso adecuado de la imagen, simplifica mucho esta labor: las imágenes son más universales que los idiomas.
El panorama actual de la poesía en España va por barrios. Zonas como Cataluña, Madrid y País Vasco ofrecen perspectivas francamente alentadoras mientras que en otros lugares los casos colectivos son más aislados, especialmente en el caso de la poesía visual. En la poesía “versal”, me sonroja la aspiración “generacional” de buena parte de los poetas que más suenan, especialmente en la red, sin que exista poco más que la mera coincidencia en el tiempo y la ocurrencia más o menos afortunada. Por fortuna, hay bastantes excepciones.
¿Tienes algún otro proyecto en perspectiva?
Que la revista Poe + pueda tener también su versión impresa mediante subscipción es el más inmediato.
Gracias Bruno y ánimo en todos tus proyectos.
Gracias enormes, Antonio. ¿Puedes poner el enlace a la página de Poe + al igual que has hecho con la de Alteridad?.
ResponderEliminarAbrazo
Bruno
Cayucos y pasteras contra petroleras y vehículos oficiales, mmmmm, desigual combate. Pero que salga ya impresa, que saaaaalgaaaaa!!!
ResponderEliminar;)