ALA NORTE, PLANTA 8ª
(tras un encuentro con Leopoldo María Panero)
La puerta se cierra
como una cabeza que se estrella contra el mármol.
Ante la máscara que me vigila
el corredor, incoloro
por tantas bocas abiertas,
cobija las siluetas
¿me das un cigarrillo?
modeladas por la piedra y la tarde;
un uniforme blanco recoge
fragmentos de psique
desperdigados por el suelo
entre miradas azules
¿cómo te llamas?
e hilos de saliva.
El murmullo creciente
rompe el espejo de mi calma
con el golpe seco de una sonrisa
donde balbucea un pasado
¿me has traído caramelos?
desterrado por enfermo.
Destruidos por los dioses, arrastran
la derrota escrita sobre cada vena
para estallar bajo la piel.
El ojo de la puerta me analiza,
mide el espacio de pared
que mi espalda cubre:
pregunto nombres y pido cigarrillos,
mientras mi lengua entrega
la mueca de rendición.
©ANTONIO LINARES FAMILIAR, de EL PERFIL DE LA TORRE
Gracias por el poema inspirado en Leopoldo María Panero. Te dejo uno suyo:
ResponderEliminar'Loco mirando desde la puerta del jardín'
"Hombre normal que por un momento
cruzas tu vida con la del esperpento
has de saber que no fue por matar al pelícano
sino por nada por lo que yazgo aquí entre otros sepulcros
y que a nada sino al azar y a ninguna voluntad sagrada
de demonio o de dios debo mi ruina."
'POEMAS DEL MANICOMIO DE MONDRAGÓN'
Gracias por el comentario y por la aportación Mari Carmen, un cariñoso saludo.
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