Hoy no es hoy,
lo es
desde que el tiempo evitó recordar
esta presencia en abandono;
todo queda lejos
salvo el estallido,
los estallidos,
que hiela,
hielan,
mis manos
tras la pérdida de mi voz
cuando nievan las horas.
Rezo:
qué lejos está el mar
mientras me golpea este acantilado
y su espuma crece en mi edad.
Antonio Linares Familiar
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