
El sol terminal cae
sobre una piel desnuda.
Las voces, sin recuerdo,
cruzan su espalda yerma,
futuro de nieve ocre,
laceran el destino
con huesos desdentados,
y las miradas llenas
de ceguera furiosa.
Ajeno a los rumores
de vida entre la muerte
que golpean bajo su andar,
un solitario paso
reclama su porvenir
de sombra equinoccial.
Antonio Linares Familiar
Esta poesía que supongo tuya, Antonio, me ha gustado especialmente, suegerente, vibrante, intensa. Bravo.
ResponderEliminarPOr cierto, gracias por hacerte seguidor de mi Blog. Ah, y ya he enlazado este tuyo en mi listade Blogs que recomiendo. Un abrazo.
ResponderEliminar