Encerrado, anota sin pausa,
se pregunta obsesivamente
por cómo se percibe, cómo se nombra
lo que se percibe, sobre todo
los colores - "en la paleta, el blanco
es el color más claro", o por qué
"algo transparente
puede ser verde, pero nunca blanco"-.
Escribe a mano, luego dicta
a máquina; recorta trozos
de papel y los separa, pega unos
en otros, no recuerda lo escrito
antes y, en el desorden de la memoria,
encuentra palabras libres
que pesan, destellos, líneas
que el pensamiento
aún recorre.
se pregunta obsesivamente
por cómo se percibe, cómo se nombra
lo que se percibe, sobre todo
los colores - "en la paleta, el blanco
es el color más claro", o por qué
"algo transparente
puede ser verde, pero nunca blanco"-.
Escribe a mano, luego dicta
a máquina; recorta trozos
de papel y los separa, pega unos
en otros, no recuerda lo escrito
antes y, en el desorden de la memoria,
encuentra palabras libres
que pesan, destellos, líneas
que el pensamiento
aún recorre.
de Tienda de fieltro (Revista El Signo del Gorrión)
Este poema no se puede encontrar en el libro Tienda de Fieltro. Debe ocurrir en otro libro.
ResponderEliminarGracias Forrest, el poema o saqué de los poemas de Miguel que aparecen en el último número de la revista EL SIGNO DEL GORRIÓN, muchas gracias de nuevo. Un saludo
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