Tierra de Ahulema
martes, 2 de marzo de 2010
Ejercicio de construcción
La torre que hoy construyo
afirma sus cimientos
con antónimos de olvido,
y se adorna con la matemática
de este único instante.
Contra sus muros,
extrañados de aristas,
baten mares y nubes: horas.
Por la espiral de su escalera
suben sombras de alientos
escritos por otras voces.
Emplazo en cada cuarto
los gestos aún por respirar
y contengo el Leteo en la bodega.
Dirijo la frente al norte
por donde huyen las campanadas
que recuerdan la indignación salvaje.
Una libélula, ámbar y azul,
ilumina con ojos granates
la estancia donde asisten
ermitaños y locos
a escanciar sus historias.
El viento desenterrado de una isla,
trae el movimiento de un junco
y los pasos devorados por ortigas
bajo la silueta de un cisne.
Ya terminada
la sombra del edificio fractura,
con una suave línea,
el azogue de esta noche.
Pausa, contenida quietud.
Inmóvil por ese tiempo
sonrío al sonido
de las sombras que ascendieron
por la torre ayer construida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario