El camino,
siempre,
devuelve
el crujir de las palabras.
Tierra de Ahulema
sábado, 6 de marzo de 2010
V
Entierro las uñas en el lodo, es mi hogar; se abre viscoso y me doy a su entraña, a su aliento que me usa para robarme el descanso y devolver mi vida al miedo.
Entierro las uñas en el lodo, es mi patria y mis compañeras las vísceras que en él se alojan.
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