El velo desgarrado del combate
muerde las entrañas
y las escupe contra la escena,
en ese punto está el todo:
el arma, cordón que me une al contrario
al metro de tierra avanzado;
el grito, los gritos
que siembran de vida última
cada estallido emergente
y todo el paisaje mudo a mis oídos,
vivo a mis ojos.
Y corro, tal vez avanzo,
huyo del sentimiento
entre el polvo que eclipsa tantos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario